Alfonso Arellano Hernández en 22:53

En primer lugar: quiero agradecer la respuesta que ha tenido este blog. A nombre de todas las personas que son Samuel Walpole, agradezco que hayan visitado, y también que hayan comentado algunos. El problema es que aún no tiene suficiente difusión y espero que también haya respuesta por parte de aquellos que quisieran ver una reseña en este espacio. Por lo pronto alguien ya escribió una, que aparece abajo.

Alfonso Arellano Hernández

Reseña escrita por Lavinia Alfaguara. Versión satírica de Samuel Walpole. (Un profesor burlón merece una reseña igual, pensamos ambos) En la foto, él hace unos pocos años. (cuando era feliz)

Quién es: Un mayista y pasante de Doctorado en Estudios Mesoamericanos en Filosofía y Letras . Sabe TODO

Imparte: Arte Prehispánico en Mesoamérica. También esa materia la imparten otros dos profesores, aunque el sitio web dice que solo una: Teresa Uriarte. sobre arte, según da a entender.

¿Cómo da su clase?: Empieza hablando sobre qué son los colores, las formas, el arte en general, la historia de la historia del arte, la incorporación del punto áureo en TODO el arte mesoamericano y termina con el mismo tema. El segundo semestre tal vez habla sobre lo que se propuso en primer semestre: un curso ordenado cronológicamente sobre el arte en TODA Mesoamérica. Te pasa al pizarrón para analizar la composición o el color de tu playera, y te regala una o dos fotocopias por curso de piezas prehispánicas para que las analices en clase, hallándoles el punto áureo, e interpretes, a través de un análisis geométrico TODO el mensaje de la pieza mientras él pasea por el salón pensando en la inmortalidad de Hun Ab Ku. Él piensa que el punto áureo es la clave para entender todo el arte de todas las épocas de TODO el mundo y por eso te hace un grandísimo favor al enseñarte la forma de encontrarlo, sin darse cuenta de que cualquiera que haya visto “Donald en el país de las matemáticas” de Walt Disney, puede entenderlo fácilmente. Siempre te dirá que el arte mexica es una mierda, y a veces te dirá que tus tareas o comentarios también lo son.
Para pasar pide: como cinco copias de obras de arte prehispánico, o “maquetas” como las llama él. Consisten en que hagas en unicel, plastilina, papel o lo que quieras una réplica de alguna pieza, y que le cites el libro de donde la sacaste. Entrega TODAS o no tendrás derecho a examen. Luego te pedirá un guión del Museo de Antropología, (esto es, fotos de todas las piezas y recreaciones en todos los pisos y explicación del punto áureo) que te “aprendas de memoria TODO el libro”, uno de Beatriz de la Fuente, otro de Linda Manzanilla y Leonardo López Luján, y finalmente el de Paul Westheim “Arte antiguo de México”. Te hará un examen en el cual te pondrá una o más piezas al azar para que le hagas el análisis del punto áureo y con ello explicar qué quiso decir el autor, porque, como dice él, “el autor lo puso ahí de manera subconsciente”.
¿Cómo te trata?: Burlas, puaj, burlas, puaj. Eso es su clase. Si decides abandonarla, ni muerto te pone NP, lo cual te obliga a recursar con él o hacer el extraordinario, con él. Tu maqueta puede ser exhibida con todos en caso de que él la considere una porquería, y se burla de tus comentarios algunas (¡ALGUNAS!) veces. No quieras hacerte el inteligente con él porque la verdad nunca va a pensar que lo eres. Si la inscribiste, lo mejor es pasar desapercibido porque si te pones a hablar mucho, le vas a parecer bobo a menos de que pienses igual que él, esto NO significa darle el avión ni repetir TODO lo que dice, sumándole que “se te hace muy interesante” Para participar inteligentemente y hacer categorizaciones, debes de conocer TODO el arte de TODAS las épocas. Si suena tu celular en su clase, ya valiste para TODO el semestre. También si no leíste ni te aprendiste de memoria TODO el libro de Beatriz de la Fuente, puede pasarte lo mismo. El semestre pasado abandonó al grupo faltando dos meses para que terminara el curso. Siguió cobrando y firmando, y aseguró que “le valía” que fueran a la coordinación a acusar su negligencia. Por lo visto nadie fue a reportar que en lugar de dar clase estuvo con sus alumnos preferidos (unos tipos que todos los años entran de oyentes, esperando que su sabiduría se les adhiera y que pueden considerar que Arellano es Dios TODO sapiente) en la banca ubicada en el célebre “aeropuerto” (a menudo se le halla ahí) y por eso conserva todas sus cátedras intactas, y su salario también.

No la inscribas si: te interesa el arte prehispánico. Hay clases que no son de arte en Mesoamérica y que te dejan al final con la sensación de que aprendiste más en esas que en el curso de este wey. Y también si te cagan los lambiscones. Yo sentí que TODO el curso perdí mí tiempo. Y nunca pone NP, así que si la abandonas, tendrás cinco. Sé que ya lo dije, pero no lo olvides.

Inscríbela si: tienes nostalgia por hacer tareas de primaria o te apantallas fácilmente por alguien que te habla por primera vez sobre qué es el punto áureo y que además se aprendió de memoria las piezas del museo de antropología. Por eso te presiona a que tú también te las aprendas, entregándole por semestre un trabajo que va a ser más extenso que tu tesis de maestría.

Apodos: El Tongolele, el tachidito con peluca, Huevón-zo Arellano, Jackie Chan, Severus Snape, el “puaj” (por su frase célebre) o el vomitón, Francis (hay quien piensa que es gay, a mí francamente no me interesa) , entre otros.