Visitas aproximadas

La Facultad de Filosofía y Letras

Descripción e invitación

Todo mundo habla de la facultad, pero ¿por qué nadie se ha tomado la molestia de describirla? ¿Acaso porque todos los que estudiamos en ella la conocemos bien? No importa, en lo que hago más reseñas para que se informen, o hagan rabietas, les dejo esta breve descripción de cómo se ve nuestra casa de estudios.

La facultad está, predominantemente, en un edificio que se encuentra al final de una hilera, en la cual también se encuentran las de Derecho y Economía. Son el mismo edificio, a pesar de no estar conectados. Es la más cercana a la emblemática Biblioteca Central. Al norte se encuentra otro edificio perteneciente a la Facultad donde se encuentra la Biblioteca “Samuel Ramos” y el auditorio “Justo Sierra”, tomado por miembros del CGH desde 1999 y renombrado por ellos como “Ché Guevara”.

Si vienes del metro Copilco, lo primero que ves es un jardín en pendiente frente a la biblioteca, luego ésta, que es un edificio a desnivel con un techo de vidrio. Hay después unas escaleras que descienden al primer acceso de la facultad, hoy enrejado pero abierto la mayor parte del tiempo. Luego una rampa larguísima que pasa frente al auditorio ya mencionado. Detengámonos un momento en él.

Junto a unos salones de “Educación Continua”, accesibles para pocos profesores y con bancas sin paleta bastante cómodas, vemos el auditorio. Un edificio gris que tiene la imagen de Atenea en metal (emblema de la facultad), y debajo de ella muchos ventanales, hoy rayados con consignas anarquistas y socialistas. En esas mismas ventanas hay unas mantas con dibujos, hechos por gente que no sabe dibujar, de personajes zapatistas y punks. Hay al final de la rampa un jardín improvisado, cercado con piedras volcánicas de plantas comestibles, supuestamente ahí se siembran las que venden en un comedor vegetariano ubicado ahí mismo. Desde afuera se puede ver que las paredes del auditorio se encuentran pintadas por completo, además de que su estilo es similar al graffiti o al de mi primita de 8 años. A veces ahí mismo, junto al jardín, vemos algunas veces ropa secándose en ganchos, toallas o perros, dándonos evidencia de que algunas personas viven ahí.

Pasemos al pasillo techado que va desde la parada del Puma Bús hasta la entrada Norte de la Biblioteca Central. Hace poco se encontraba cercado por vendedores, ahora por macetas cilíndricas de concreto con plantas espinosas en ellas, lo cual impide sentarse tranquilamente. Si vienes en carro desde Insurgentes, esto es lo primero que ves al salir, además de la Torre de Humanidades y la famosa Biblioteca. Este corredor estaba antes rodeado de vendedores ambulantes, que ponían mantas en el piso y sobre ellas su mercancía, fueran canastas con comida, libros, discos pirata, juguetes, entre otras cosas. Este pasillo, a pesar de terminar en la entrada de la Biblioteca, transporta a más gente hacia nuestra facultad.

Dentro de la facultad vemos un pasillo, hoy dividido en dos, (fue por algo de la influenza, no pregunten, ni yo comprendo) que pasa por una librería, una cafetería, una banca junto a un baño que algún imbécil se tomó la molestia de llamarle “aeropuerto” (la explicación habla por sí sola, ¿“En donde todos aterrizan”? por favor, luego por qué dicen que todos somos pachecos y tontos, si se dan cuenta de esas ocurrencias). Vemos infinidad de salones fríos con persianas de algún metal barato, que impiden la visibilidad hacia el enorme jardín denominado “las islas”, contradiciendo la idea original de la iluminación de la facultad. Algunos de ellos son una ofensa, ya que sólo caben en ellos como diez alumnos, con más ya empieza uno a sentir calor.

También frente a la biblioteca Samuel Ramos había hace pocos años un patio con una torre de vidrio cilíndrica. Ese patio ha sido ocupado con mesas para lectura en las que se prohíbe comer o beber, simplemente leer o trabajar. El aspecto sobrio de este reciente lugar, denominado “la pecera” fue considerado una extravagancia por muchos, a pesar de que cada vez se llena más la biblioteca de la facultad.

No obstante, a pesar de todas las horribles modificaciones que se le han hecho a la facultad dejándola peor, vemos que continúa presentable. Excepto por la cochinada de auditorio que tiene. Convertida en bodega, vivienda, establo, granja, muro grafitero, discoteca, fumadero, galería autónoma, tendedero, y guarida de qué sé yo, pienso que es momento de ponerles un alto a todos aquellos que han abusado de un espacio universitario que por derecho nos corresponde. Si pudimos quitar las piedras, es momento de mirar hacia el objetivo de sacar la basura y limpiar ese espacio, para que sirva, como antes, a fines completamente académicos y didácticos.

Mañana se realizará una reunión al respecto. Espero que muchos de ustedes estén ahí. Saquemos a la basura del auditorio.

Dra. María Teresa Uriarte


María Teresa Uriarte

(Se encuentra de sabático pero que ni crea que por eso se va a salvar)

Impartió: Arte prehispánico en Mesoamérica

Dinámica: La tipa está perfectamente parada en la facultad. Fue directora del IIE, lo cual no es para menos. Sin embargo, su clase deja un millón de cosas que desear. Para empezar por la organización de las imágenes. Como no las prepara, comienza hablando de El señor de las limas, por ejemplo “Citlalli, búscate la imagen del señor de las limas” y ahí tienen a la adjunta, buscando en su Mac la foto de la escultura.

Mientras eso pasa, doña Tere se la pasa hablando “Sí, fíjense que participé en tal coloquio con fulano de tal, que aseguraba que los Olmecas hablaban Mixe Zoque, lo cual apoyo…ustedes cuando salen de aquí se comen su torta, casi no comen algo típico mexicano, pero...(veinte minutos después)… ustedes ya no escuchan a Pedro Infante, pero les aseguro que los mexicanos que viven en Estados Unidos sí lo escuchan porque tratan de conservar su identidad como mexicanos… a ver Citlalli, ¿encontraste al Señor de las Limas?”

“No”

“Ah, pero ahí está, el hacha de obsidiana, no es la que quería, pero también puedo explicar lo que iba a decir... el jaguar con facciones humanas es....”

Y mientras la adjunta buscaba la imagen, la profesora se la pasó hablando sobre Pedro Infante, las tortas de no sé qué, etc. Eso muestra una pésima estructura del curso. Otro hecho es el de que la adjunta también gusta de explicar eso del punto áureo (como nuestro cuate Arellano, ¿recuerdan?) Y hasta pone un fragmento de la película de Donald, sin embargo deja muchos cabos sueltos y no profundiza en la explicación, yo diría que Citlalli explica bastante mal, opino que Arellano lo hace mejor aunque su actitud nunca me ha agradado.

Y finalmente el hecho de que es bastante estricta. No admite oyentes y a la tercera falta te reprueba. El trabajo final es algo que jamás entendí, ni entenderé. Tienes que analizar una pieza, pero tomando como base tres libros, y además te obliga a que el análisis lo hagas con sustento en otro análisis (el libro Fundamentos del Diseño de Gilliam Scott) Eso de hacer un análisis con base en otro análisis que estudió otra cosa se me hace de plano ilógico, algo así como “estudiar esto como lo hubiera estudiado Gilliam Scott” lo cual te impide asegurar que el trabajo es TUYO.

Conclusión: Mala planeación del curso, carente de objetivos, veinte millones de digresiones. Agradezcan que está de sabático, el problema es que era fácil tirarle el choro en los trabajos, en algunos podías darle algo que ni leías.

Rosa del Carmen Ascobereta


Rosa del Carmen Martínez Ascobereta

Mitos generados alrededor de esta maestra: Es aburrida, no da clase sino que la dicta, te duerme, etc.

Sus materias: Historia de Egipto, Mesopotamia, Mitos Indoeuropeos, Seminario de Religiones comparadas y Optativa Teoría de las Religiones. 5 en total.

Dinámica: En general hay ínfimas diferencias entre la manera que imparte todas sus clases. Los alumnos de los primeros semestres inscriben generalmente sus materias porque es apantallador el nombre del curso, pero terminan huyendo porque encuentran a una viejita que da una clase lenta, muy teórica y de análisis, en la que si quitáramos al grupo veríamos a la maestra hablando sola de una manera un poco robótica, (pasa lo mismo con Judith) lo cual le resta simpatía a la materia.

Ahora, el objetivo de su clase, dado que ella es especialista en religiones, inicia siendo con un enfoque de análisis de éstas. Por ello, muchos piensan que hablará de política en el antiguo Egipto, sí trata algunos temas pero no es la idea central del curso. Concuerdo en que pareciera que dicta, pero algunas ideas de pronto las da de forma algo rápida como para que puedas copiarlas textualmente. Lo que ocurre con sus otras clases, Teoría de las Religiones y Mitos… es que intenta crear una formación sobre el estudio que ella lleva, para continuarlo con su seminario, en el cual premia a sus alumnos con darles solamente dos horas de clase por semana, distribuidas en dos sesiones, lo cual me parece bastante cómodo, contrastando con su clase de “Teoría de las religiones” que dura tres horas, pero con un descanso breve (cosa que debería hacer Schettino). Sin embargo, retomando la cuestión de si dicta o no, considero que es muy tediosa una clase en la que se habla con bastante lentitud ya que esta retrasa el ritmo de los temas y así el alumno puede terminar divagando e ignorando lo que dice ella, que puede llegar a ser interesante.

Inscríbela si: piensas enfocarte a los aspectos religiosos de alguna cultura. Pocos profesores le dan importancia a estos temas, y algunos ignorantes los detestan y los prejuzgan (como el farsante y fraudulento palanquero de Ibarra). La verdad el tema es bastante llamativo, el problema es que le da en la torre en la de teoría y el seminario, que pide como trabajo final estudiar a una secta actual. Una profesora que se enfoca a antigüedad termina haciéndote estudiar algo mucho menos interesante que lo que expuso originalmente. Es por eso que no me agrada mucho su clase, sumándole que es difícil mantenerte lúcido durante la misma, por eso se ha llevado tan malos comentarios.

Conclusión sobre los mitos generados alrededor de ella: No dicta, simplemente habla más lento para que puedas apuntar sus ideas. Si quieres o no hacerlo, depende ya de ti. Pero generalmente suele ser aburrida porque tendemos a pensar una clase más como una conversación que como un "dictado".

BORIS BERENZON GORN



BORIS BERENZON GORN es un tipo que da clases en la facultad y es súper barco.

Imparte: Historiografía general 3 y 4 así como Seminario Taller Especializado de Historia y Psicoanálisis, hoy ya descontinuado.

Descripción: Un Ibarra menos responsable. Falta casi siempre, pone de pretexto que es porque tiene algún compromiso, familiar o no. A casi todos les pone buena calificación a pesar de las porquerías que entreguen. Pensarás que no lee los trabajos pero a veces se rumora que cuando sus alumnos leen sus publicaciones encuentran ideas parecidas a lo que plasmaron en las tareas. Esto significa que SI los lee, aunque ya no seas su alumno. Lo mismo se rumoró de Ibarra, que NUNCA devuelve trabajos y además éstos son sobre análisis y comentario de textos que casualmente él trabaja, lo que induce a pensar que estos tipos se plagian tus ideas, o incluso tus trabajos. Uno fue alumno del otro (Berenzon Gorn de Eduardo Rodolfo) y se nota. Pero lo más insoportable es su adjunta. Si no es historiadora, mínimo como respeto a nosotros, debería actuar como tal. Llegas, por ejemplo, a preguntarle sobre qué es el historicismo y te contesta “¿tú qué piensas?”. Carajo, si es una clase, no una terapia para historiadores. Solo falta que saque las pinches hojas de cartón con manchas y me diga “¿ves al historicismo aquí?” Eso sin mencionar que un día llegó con una grabadora diciendo “les voy a poner una canción de Jaime Sabines”. Que yo sepa, el chiapaneco jamás hizo una canción, o habría que denunciar a Joaquín Sabina por plagio. Con semejante profe (ya que es de una masa considerable) y tal adjunta, no sé como definir esta clase. Hay que señalar que tiene algunas ventajas, como cuando a Boris no se le ocurre qué pretexto poner, y da clase. No da malas explicaciones el tipo, pero las deja incompletas y lo vuelves a ver milenios después. Lo divertido es que en algún momento del curso le dice al grupo que son el mejor que ha tenido y promete cambiar para semestres posteriores. JAJAJA

Inscríbela si: quieres pasar y faltar.

No la inscribas si: piensas que tu tiempo vale más la pena y que hay clases mejores en las cuales gastar tus créditos.

¿Por qué no escribo más?: Porque este tipo en realidad falta casi siempre. Un comentario anónimo hecho en este blog no podría ser más preciso: es difícil reseñar algo que no existe.

Nota post-reseña: Me burlé sobre si Boris cambiaría o no, sin embargo me he dado cuenta de que lo hizo. Ya tiene otra adjunta, que en mi opinión es mejor que la previa, además de que no ha faltado. Esto habla muy bien de él y si sigue así tendré que tragarme mi propia reseña, que terminará estando obsoleta.